[mk_page_section][vc_column width=”1/4″][vc_single_image image=”727″][/vc_column][vc_column width=”3/4″][vc_column_text css=”.vc_custom_1558125891575{margin-bottom: 0px !important;}”]GRUPO:Teatro Estudio Alcaravan Casa Tea (Bogotá)
OBRA: La caída de las Águilas
Creación Colectiva Textos de Paola Guarnizo[/vc_column_text][vc_separator color=”green”][vc_column_text css=”.vc_custom_1558125997231{margin-bottom: 0px !important;}”]Colombia: 65 años en guerra. La sangre ha corrido como fuego volcánico por las montañas y las calles de esta patria. El sueño de paz se ha convertido en una necesidad para muchos, pero ha sido también la bandera de campaña para políticos y armados ambiciosos que quieren solo alcanzar el poder, como si Ricardo III hubiese reencarnado en ellos. La mayoría de los que vivimos en este país no sabemos nada de todo lo que acontece diariamente, nuestra memoria es débil e interesada, no nos preocupamos mucho por el destino de algunos otros que son víctimas y lo siguen siendo una y otra vez, sistemáticamente, con indolencia y desmesura. Un panorama oprobioso para una nación que ostenta avance y desarrollo.
A través de las memorias de Ezequiel nos adentramos en La Curva del Silencio, un pueblo lleno de vida, color, folclor y tradición, acordonado por la premonición del horror; un pueblo avasallado por la violencia y por el olvido. Un lugar en el que los victimarios también son víctimas de un sistema cruel que circunda las élites del territorio latinoamericano. La caída de las águilas es un viaje por la reflexión y el duelo, cuando se es parte de una guerra en donde el pueblo pone los muertos y se unta las manos con la sangre de sus hermanos, enriqueciendo al terrateniente y a esas fuerzas oscuras que tienen como única prioridad sus propios intereses.[/vc_column_text][/vc_column][/mk_page_section]